Beatriz Roger y Luiso Soldevilla, una madre y un hijo que escriben novelas negras sin hacer sangre: "Tenemos mucho orden y método"

Luiso x y Bea Roger, madre e hijo, publican su segunda novela.
Luiso x y Bea Roger, madre e hijo, publican su segunda novela.
Javier Ocaña | JAVIER OCANA
Luiso x y Bea Roger, madre e hijo, publican su segunda novela.

Beatriz Roger tiene 59 años y dirige un centro de tratamiento de adicciones, además de tener el título de criminóloga. Luis Soldevilla (Luiso en la familia), de 34, se dedica al marketing y a las empresas de electrónica. Ambos están unidos por dos cosas: una de sangre, puesto que son madre e hijo. Y la otra, con sangre. A cuatro manos escribieron una novela de suspense en 2022, Marismas (Planeta), sin saber qué pasaría. Y lo que pasó es que acaban de presentar la segunda entrega, Padrenuestro, (Planeta) con una tercera, al menos, en el horizonte. No parece que haya fisuras en esta relación materno filial: no viven juntos, pero sí lo consensúan todo con escasas peleas de por medio. Ella se inclina por relatar las escenas sentimentales, y él por lo negro. Así ha salido una novela, que como en la anterior, resume en una sola palabra un nuevo caso de su detective Nico Ros: un macabro crimen en una granja, mensajes esotéricos, secretos recónditos... Un texto visual que deja sin respiración. Y que se desarrolla en la comarca del Ampurdán, convertido en un recinto negro pero tremendamente atrayente.

Con esta nueva novela, que se desarrolla en la localidad de Llanfranc, ¿pretenden crear un escenario al estilo de Terra Alta de Javier Cercas o del valle del Baztán de Dolores Redondo?(L) Nos encantaría, siendo sinceros sería la intención. Uno de los puntos fuertes de la novela es la localización: la Costa Brava o el Ampurdán reúnen muchos parajes que la gente no conoce.

Lo que también se adivina es que habrá una tercera parte de esta saga.(B) De hecho, vamos muy avanzados con lo nuevo. No tenemos título aún, pero estamos trabajando en ello. El epílogo nos gustó en Marismas, como recurso de que algo pasaría después. Y ahora en Padrenuestro, lo hemos repetido.

Yo propuse a mi madre escribir nuestra primera novela juntos y no sé cómo, se animó

¿Quién convenció a quien para escribir la primera novela conjunta, Marismas, el principio de todo?(L) Yo convencí a mi madre para escribirla. Estaba en el salón de casa,en Llanfranch, le presenté el esbozo, se lo leyó me hizo un par de comentarios y me sugirió unas ideas. Le propuse escribirlo juntos y no sé cómo se animó, pero mira, aquí estamos.

¿Quién hace qué en la pareja? ¿Hay reparto de papeles?(B)No se reparte. Preparamos la escaleta entre los dos. Hacemos 
brainstorming (tormenta de ideas), Luiso se ocupa de ordenarlos porque en estos temas él tiene mucho método. Yo que quizás sí pienso más en la forma de contarlo, pero bueno, nos repartimos por bloques de capítulos el trabajo. Y a partir de allí, esta vez me encargué de escribir la sinopsis mientras él hacía otras cosas. Hemos conseguido tener mucho orden y método, sobre todo gracias a lo pesadito que es él con los documentos y todo esto. Pero a la vez hemos llegado a un nivel de entendimiento que ya hacemos muy fácil aquello de 'mamá, no llego a esto, ¿te ocupas?'.

'Padrenuestro' su segunda novela.
'Padrenuestro' la segunda novela de Beatriz Roger y Luiso Soldevilla
Javier Ocaña | JAVIER OCANA

A pesar del entendimiento y el orden ¿alguno tiende a enfadarse más si las cosas no salen como se esperan?(L) Depende, yo soy más intenso y a mi madre quizás le cueste más acceder cuando yo propongo algún cambio cuando ella lo ha escrito. ¿Estarías de acuerdo? -se dirige a su madre, a lo que ella asiente-. Pero al final sale todo adelante porque a ninguno de los dos nos gusta que lo que el otro propone no salga, nos sabe mal. Al final reflexionamos y se cambia lo que sea.

El problema de escribir juntos es que tú puedes tener un plan, pero cuando escribes se te ocurre una idea que puede ser buena

¿Dónde y cómo escriben dado que no residen juntos?(B) En la casa familiar, donde coincidimos, en Llafranch, más que escribir lo que hacemos es organizarnos. Ahí basamos la organización que es importantísima. Una vez repartido el trabajo, Luiso escribe donde puede y yo también. (L) Estamos en sitios separados, salvo cuando nos reunimos en Llanfranch para desarrollar la historia: el principio, el medio y el final. También recurrimos al teléfono a veces. El problema de escribir juntos es que tú puedes tener un plan, pero cuando escribes se te ocurre una idea que crees que puede ser buena, igual eso modifica la parte que tendría que escribir el otro. Así que tienes que comentárselo para que todo encaje.

Nos sorprendió saber que Carmen Mola eran tres personas. Nosotros creímos que hacerlo a cuatro manos era original, pero a seis...
Madre e hijo
Beatriz tiene 59 años y Luiso, 34.
Javier Ocaña | JAVIER OCANA

Su primera novela es anterior al hecho de conocerse la identidad de Carmen Mola. Pero luego, al saberlo ¿qué han pensado de un fenómeno similar al suyo, escribir a varias manos?(L) No nos hemos inspirado en ellos porque básicamente no sabíamos que eran tres personas. (B) Realmente nos llevamos una sorpresa cuando supimos que detrás de ese nombre había tres hombres escritores porque nosotros, no es que pensáramos que éramos muy originales, pero estábamos bastante contentos de decir: estamos haciendo un buen trabajo en el sentido de que no es fácil vincular todo esto. No me quiero ni imaginar con tres. (L) Nos hizo ilusión que ganaran el premio Planeta porque mucha gente nos pregunta cómo se escribe a cuatro manos. Pues imagínate a seis y encima les reconocen con un premio importante, nos hizo ilusión.

Puse a mi padre de espía para ver si mi madre escribía, pero me 'vendió' a ella

¿Quién es más autoritario a la hora de tomar decisiones?(L) Bueno, una madre es una madre. Pero en ningún caso uno ha mostrado más autoridad que el otro. (B) Nos entendemos muy bien, si no, alguno de los dos hubiera abandonado. Tampoco somos los de la gran paciencia. Tenemos paciencia cuando estamos involucrados en algo que nos hace ilusión, pero de la misma forma que siempre nos hemos llevado muy bien, tenemos carácter. Creo que uno le habría dicho al otro 'ya basta'. En un momento dado, sí le he dicho 'oye, tranquilo, en el sentido de que él hacía que mi marido (su padre) me espiase a ver si estaba escribiendo en casa (risas). (L) con Marismas, había tanta ilusión por saber si publicabas o no que el proceso fue más intenso y se hizo más 'seguimiento'. Mi único doble agente era mi padre. Obviamente, me 'vendió' a mi madre y fracasé en el plan. Pero con Padrenuestro no ha hecho falta.​

¿Se llevaban bien cuando Luiso era adolescente?(B)Yo creo que sí, haya pasado lo que haya pasado, siempre nos hemos entendido bien. Y mi marido y yo para bien y para mal, creo que somos muy cariñosos pero también capaces de poner límites, que es muy importante. (L) Sí, yo creo que cada uno hizo su papel en la adolescencia.

padre
padre
Javier Ocaña | JAVIER OCANA

¿Leen los mismos libros y ven las mismas series? ¿Es imprescindible?(B) En la novela negra sí hemos coincidido bastante. (L) Yo he tenido suerte porque mi madre siempre ha leído mucho y me ha ido pasando libros. Pero luego cada uno tiene sus propios gustos. Y lo que nos encanta, nos lo aconsejamos. Yo empecé a leer fantasía, pero mi madre me recomendó La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón y allí hice como un click. (B) A Luiso le encanta el manga y a mí me encanta Jane Eyre. Donde nos encontramos es en Henning Mankell. 

¿Hay algún secreto que el uno sepa del otro?(B) Seguro, pero ahora no caigo, nada de asesinatos ni nada muy turbio. Son secretillos. (L) Si eso hubiera sucedido, mi madre no me lo contaría (risas). Para mí, el problema es que he intentado tener secretos y no sé cómo, ella los ha averiguado.

Escribimos por lo bien que nos lo pasamos y por lo que disfrutamos

¿Dejarían sus trabajos (el tratamiento de adicciones y el marketing) por la escritura?(B) Yo creo que yo no, pero porque para ser sincera, si tan bien me fuera en la escritura, que me apasiona, creo que me seguiría quedando un reducto de tiempo para lo otro. El problema de algunos trabajos es el tiempo. (L) Si la escritura fuera tan bien, quizás me lo plantearía. Pero me gusta compaginar todo. Escribimos por lo bien que nos lo pasamos y cómo disfrutamos.

En sus casas, ¿les regañan si pasan mucho tiempo inmersos en sus novelas?(L) Son fans, nos quieren mucho y se alegran mucho por nosotros. Mi madre y yo coincidimos en comidas o así, y de repente sacamos el tema y oyes a alguien resoplar. Y oyes 'ya están con el temita'. Y entonces hemos de intentar buscar nuestros espacios. A mí algo que me pasa es que mi mujer me dijo que con el libro, mi suegra me llamaba bastante. (B) En esta novela hemos respetado más sus tiempos. En Marismas fuimos voluntariamente intensos. (L) Mi padre es nuestro primer lector, aunque a veces nos arrepentimos porque se pone muy intenso. Yo a algún amigo que no lee le digo que se lo compre y lo ponga en la mesa del salón para que lo vean otros.

Rosa Ballarín
Periodista Cultural '20minutos'

Licenciada en Periodismo por la Complutense. Trabajé en los principales medios de Aragón (Heraldo, televisión regional, El Día...); en el grupo Hearst: Supertele, Elle, Diez Minutos, Agency Hearst (publicidad editorial). En la editorial Roca. Unidada Editorial: Fuera de Serie.

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